Beneficios del magnesio y su importancia para tu organismo

El magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya que participa en más de 300 reacciones enzimáticas que regulan procesos importantes del organismo.

En este artículo te explicaremos qué es el magnesio, qué funciones tiene, qué beneficios aporta, cómo identificar si tienes una carencia del mismo y qué alimentos lo contienen.

¿Qué es el magnesio y qué funciones tiene?

El magnesio es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza en forma de sales minerales, como el cloruro de magnesio, el citrato de magnesio o el sulfato de magnesio. En el cuerpo humano, el 65% del magnesio se localiza en los huesos, donde contribuye a su estructura y mineralización, y el 35% restante se distribuye entre los tejidos blandos y los líquidos corporales.

El magnesio tiene múltiples funciones en el organismo ¹, entre las que destacan las siguientes:

• Es necesario para la activación de más de 300 enzimas que intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, así como en la producción de ATP, la molécula que almacena y transporta la energía celular.
• Es fundamental para la síntesis de proteínas, incluyendo las que forman parte del ADN y el ARN, los ácidos nucleicos que contienen la información genética.
• Es imprescindible para la contracción y relajación muscular, ya que regula el equilibrio entre el calcio y el potasio, los minerales que intervienen en la transmisión del impulso nervioso a las fibras musculares. El magnesio también favorece la función del músculo cardíaco y previene las arritmias.
• Es esencial para la salud ósea, ya que modula la acción de la hormona paratiroidea, que regula los niveles de calcio y fósforo en sangre y huesos. El magnesio también influye en la actividad de la vitamina D, que facilita la absorción intestinal del calcio y su fijación al hueso.
• Es beneficioso para el sistema nervioso, ya que participa en la transmisión de los impulsos nerviosos y en el desarrollo de las funciones cognitivas, como la memoria, el aprendizaje o la concentración. El magnesio también tiene un efecto antidepresivo y ansiolítico, ya que interviene en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, que regula el estado de ánimo y el sueño.
• Es un mineral antioxidante, ya que protege a las células del daño causado por los radicales libres. El magnesio también estimula las funciones del hígado y favorece la eliminación de toxinas.

¿Qué beneficios tiene el magnesio para la salud?

Como hemos visto, el magnesio es un mineral imprescindible para nuestro organismo, ya que interviene en prácticamente todas las funciones vitales. Por ello, mantener unos niveles adecuados de este mineral puede aportarnos los siguientes beneficios para nuestra salud ²:

• Previene y trata la osteoporosis, una enfermedad caracterizada por una disminución de la densidad ósea que aumenta el riesgo de fracturas. El magnesio, junto con el calcio, la vitamina D y el fósforo, es esencial para la formación y el mantenimiento de los huesos.
• Mejora el rendimiento físico y mental, ya que facilita la producción de energía, la contracción muscular, la oxigenación de los tejidos y la función cognitiva. El magnesio también reduce la fatiga y el cansancio, y previene los calambres y las lesiones musculares.
• Favorece la salud cardiovascular, ya que regula la presión arterial, mejora la circulación sanguínea, previene las arritmias y los infartos, y reduce el colesterol y los triglicéridos. El magnesio también protege el endotelio, la capa que recubre el interior de los vasos sanguíneos, y evita la inflamación y la aterosclerosis.
• Regula los niveles de glucosa en sangre, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y facilita el transporte de la glucosa a las células. El magnesio también previene las complicaciones derivadas de la diabetes, como las neuropatías o las retinopatías.
• Mejora el estado de ánimo y el sueño, ya que interviene en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, que regula las emociones y el ciclo circadiano. El magnesio también tiene un efecto relajante y antiespasmódico, que ayuda a combatir el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio.
• Refuerza el sistema inmunitario, ya que estimula la producción de anticuerpos y glóbulos blancos, que son las células encargadas de defender al organismo de las infecciones. El magnesio también tiene una acción antiinflamatoria y antioxidante, que protege a las células del daño causado por los agentes patógenos o los radicales libres.

¿Cómo identificar si hay una carencia de magnesio?

La cantidad diaria recomendada de magnesio varía según la edad, el sexo y el estado fisiológico de cada persona. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos necesitan entre 300 y 400 mg de magnesio al día, mientras que los niños requieren entre 80 y 240 mg según su edad. Las mujeres embarazadas o lactantes necesitan un aporte extra de este mineral, entre 350 y 400 mg al día.

La forma más fiable de saber si tenemos una carencia de magnesio es mediante un análisis de sangre que mida los niveles de este mineral en el plasma. Sin embargo, hay algunos síntomas que pueden indicarnos que estamos por debajo de los valores óptimos. Estos son algunos de ellos:

• Debilidad muscular, calambres, temblores o espasmos.
• Fatiga, cansancio o falta de energía.
• Irritabilidad, nerviosismo, ansiedad o depresión.
• Dificultad para concentrarse, memorizar o aprender.
• Insomnio o alteraciones del sueño.
• Hipertensión arterial o taquicardia.
• Migrañas o dolores de cabeza frecuentes.
• Alteraciones digestivas como náuseas, vómitos o diarrea.
• Pérdida de apetito o anorexia.
• Problemas dentales como caries o gingivitis.

Las causas más comunes de una deficiencia de magnesio son una dieta pobre en este mineral, una mala absorción intestinal por enfermedades como el síndrome de Crohn o la enfermedad celíaca ³, una pérdida excesiva por diarrea, vómitos o sudoración intensa, o un aumento de las necesidades por embarazo, lactancia, estrés o ejercicio físico intenso.

También pueden influir algunos factores como el consumo excesivo de alcohol, café o azúcar, el tabaquismo, la toma de ciertos medicamentos como diuréticos, antibióticos o antiácidos, o la presencia de enfermedades como diabetes, hipertiroidismo o insuficiencia renal.

¿Cómo conseguir la ingesta de magnesio necesaria?

Los alimentos que contienen más magnesio son los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, las legumbres, las verduras de hoja verde, el chocolate negro y el aguacate. Como hemos dicho, se recomienda consumir entre 300 y 400 mg de magnesio al día para cubrir las necesidades de este mineral.

Sin embargo, hay factores que pueden disminuir la absorción o aumentar la pérdida de magnesio, como el estrés, el alcohol, el tabaco, el café, los medicamentos diuréticos o antiácidos, las enfermedades intestinales o renales y el envejecimiento.

En estos casos, puede ser conveniente recurrir a un suplemento de magnesio que aporte una dosis extra de este mineral.

El Magnesium Complex posee una fórmula de alta biodisponibilidad que combina cuatro fuentes diferentes de magnesio: citrato, bisglicinato, lactato y lechuga de mar. De esta forma, se asegura una mejor absorción y asimilación del mineral por parte del organismo.

Contribuye a una adecuada función nerviosa y muscular, así como al mantenimiento de huesos y dientes sanos. Además, ayuda a reducir el cansancio y la fatiga, favorece el equilibrio del sistema nervioso y mejora el rendimiento físico e intelectual.

Si quieres mejorar tu salud y bienestar con un producto natural y eficaz, no dudes en probar el Magnesium Complex. Te sorprenderás con los beneficios que puede aportar a tu organismo.

El objetivo de esta publicación es meramente informativo y no debe ser utilizado para reemplazar el diagnóstico, tratamiento o recomendaciones brindadas por un profesional de la salud. Es importante que, ante cualquier duda o inquietud, consultes con tu especialista y obtengas su aprobación previa antes de realizar cualquier procedimiento.

Referencias:

[1] ARANDA, P., PLANELLS, E. y LLOPIS, J. (1999) «Magnesio», Ars Pharmaceutica (Internet), 41(1), pp. 91–100.

[2] https://ods.od.nih.gov/factsheets/Magnesium-DatosEnEspanol/

[3] Baca-Ibáñez, S. Y., Ríos-Paico, P. E. y Rojas-Naccha, J. C. (2016) «Importancia del magnesio en la dieta humana», Agroindustrial Science, 5(2), pp. 177-189. doi: 10.17268/agroind.science.2015.02.10.